LLEVAR UNA VIDA CRISTIANA Y UNA VIDA DE IGLESIA
BAJO EL GOBIERNO DE DIOS PARA LA ECONOMÍA DE DIOS – SEMANA 5
La gracia en las Epístolas de Pedro
Versículos relacionados
1 Pedro 3:7
7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
1 Pedro 4:10
10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos mayordomos de la multiforme gracia de Dios.
1 Pedro 5:5
5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, ceñíos de humildad en el trato mutuo; porque Dios resiste a los soberbios, pero a los humildes da gracia.
Jacobo 4:6
6 Pero Él da mayor gracia. Por esto dice: “Dios resiste a los soberbios, pero a los humildes da gracia”.
Salmos 138:6
6 Pues aunque Jehová es excelso, mira al humilde; / y al altivo conoce de lejos.
Salmos 55:22
22 Echa tu carga sobre Jehová, / y Él te sostendrá; / jamás permitirá que los justos sean sacudidos.
Proverbios 29:23
23 La soberbia del hombre le abate, / mas el de espíritu humilde obtendrá honores.
Lectura relacionada
Pedro también habla sobre la gracia de la vida que es la herencia de todos los creyentes, sean fuertes o frágiles (1 P. 3:7). Pedro enseña a los hermanos creyentes a amar a sus esposas y a compadecerse de ellas, porque las esposas como vasos más frágiles son coherederas de la gracia de la vida … Esta vida es el Dios Triuno mismo como nuestra vida, quien vive en nosotros para ser nuestra herencia.
La multiforme gracia de Dios [1 P. 4:10] … indica las riquezas de la gracia de Dios en sus muchas formas, las cuales los santos ministran los unos a los otros. Usted me ministra una forma de gracia, y yo le ministro a usted otra forma. (Estudio de cristalización de la Epístola a los Romanos, 2.a ed., pág. 221)
La gracia varía según nuestra situación y entorno. Por ejemplo, variará según la clase de esposa que usted tenga, sea ella naturalmente sumisa o difícil. Si su esposa es buena, usted no recibirá tanta gracia como la que recibiría si ella fuera difícil. Asimismo, si usted no tiene hijos, no disfrutará del aspecto de la gracia que está relacionado con los hijos. ¡Oh, cuánto necesitamos conocer esta multiforme gracia!
En 1 Pedro 5:5 Pedro dice que todos nosotros debemos ceñirnos de humildad en el trato mutuo … Dios resiste a aquellos que se exaltan por encima de los demás y se consideran mejores que ellos. En vez de ser soberbios y hacerse alarde por encima de otros, debemos ceñirnos con el delantal de humildad. (Estudio-vida de 1 Pedro, págs. 6, 323-325)
El orgullo es un atributo innato de nuestra naturaleza caída. Dios tiene Sus atributos, y nosotros tenemos los nuestros. Somos seres humanos caídos y, como tales, el primer atributo que tenemos es el orgullo. ¿Quién no es orgulloso? Quien no sea orgulloso no sirve para nada. Sin embargo, en la obra del Señor, debemos esforzarnos al máximo por guardarnos del orgullo.
Incluso en el caso de Pablo, el Señor temía que él se exaltase desmedidamente, así que permitió que en su carne tuviese un aguijón procedente de Satanás (2 Co. 12:7). Respecto al aguijón, Pablo rogó tres veces al Señor que este aguijón le fuese quitado. No obstante, el Señor le dijo: “Bástate Mi gracia” (v. 9). El Señor parecía decirle: “Pablo, no voy a quitar el aguijón, porque ha de bastarte Mi gracia. Te daré la gracia suficiente”.
El orgullo significa destrucción … Recuerde siempre que la humildad lo salva de toda clase de destrucción e invita la gracia de Dios. Dios resiste a los soberbios, pero a los humildes da gracia (Jac. 4:6). Si usted es humilde, la gracia vendrá. Si usted es orgulloso, la gracia se irá; usted habrá impedido que la gracia venga. (Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus obligaciones, 2.a ed., págs. 67-68)
Pedro habla sobre “toda gracia” por la cual Dios —quien llamó a los creyentes a Su gloria eterna— perfecciona, confirma, fortalece y cimienta a los creyentes mediante sus sufrimientos (1 P. 5:10). “Toda gracia” es la gracia que perfecciona, la gracia que confirma, la gracia que fortalece y la gracia que cimienta. Dios nos perfecciona, confirma, fortalece y cimienta por la gracia mediante los sufrimientos como el medio. Por causa de mi fragilidad, casi todos los días son días de sufrimiento para mí. Pero Dios me ha perfeccionado, confirmado, fortalecido y cimentado mediante los sufrimientos.
Algunas clases de cosas que presuntamente son gracia, no son verdaderas; son falsas. En 1 Pedro 5:12 se encuentra la verdadera gracia de Dios, que es esta “toda gracia” de Dios mencionada en el versículo 10, en la cual los creyentes deberían entrar y en la cual deberían estar firmes. (Estudio de cristalización de la Epístola a los Romanos, 2.a ed., págs. 221-222)
Lectura adicional: Estudio-vida de 1 Pedro, mensajes 22—23, 27, 33—34; Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus obligaciones, 2.a ed., caps. 3—4